Exfoliante casero y natural
un momento a solas contigo misma.
Mezclá un poco de azucar con miel y mientras te das un baño, exfoliá tu cuerpo e hidratálo con todas las vitaminas y beneficios de la miel. Sentirás la piel más limpia, suave y sin impurezas.
Es fácil y te recomiendo que lo hagas durante el baño, aprovecha esa instancia no solo para sacar las impurezas de tu cara y cuerpo sino también para relajarte y sacar pensamientos negativos de la mente que te estresan.
Agregado opcional: aceite oliva, aceite de almendras y limón.
LINDA POR DENTRO Y POR FUERA.
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